EL ORIGEN DE LOS POETAS


EL ORIGEN DE LOS POETAS

Cierta mañana el buenazo Dios de los cielos estaba en la tarea de otorgar mercedes a los hombres que vendrían a la tierra. El Dios bueno, no se sabe por qué, interrumpió su tarea y mandó a llamar a Apolo que estaba, como es natural, en dulce conversación con las Musas y las Gracias. Llegó Apolo y Dios le dijo: -"No estoy de buen humor para otorgar más mercedes. Mira lo que haces".

De mala gana Apolo se dispuso a obedecer a su amo y señor. Otorgó oficios y profesiones, pero a pocos; deseoso de reanudar su charla con las diosas, dijo: -"Los que quieran ser poetas den un paso adelante". Los que ya, de por sí, eran poetas, estaban distraídos y se quedaron en su sitio. L@s trepadores y oportunistas, sin pensarlo dos veces, dieron el paso y se plantaron frente Apolo; éste vio el engaño y sin ánimo de remediar el fraude, dijo: -"Bueno, vayan, vayan a la tierra y hagan su oficio". Y así ocurrió. Los poetas, los verdaderos poetas, vivieron las poesía y cuando tuvieron ganas escribieron algunos versos que casi nadie leía. Los otros, los malos poetas, se dieron a la vanidad de sus creaciones; llenaron páginas y más páginas, recibieron aplausos, ganaron medallas, los hicieron académicos y hasta alcanzaron cargo en universidades y en instituciones. Pero como es natural, un día todos murieron y Apolo recordó la injusticia que había cometido y la quiso rectificar. Y dispuso que los buenos poetas perdieran la memoria, mientras los coros de los ángeles cantaban sus poesías con gran entusiasmo del mismísimo Dios. Y también dispuso que a los poetas malos se le avivara la memoria y les inyectó el sentido del buen gusto. Y de esta forma quedaron l@s poetastr@s por toda la eternidad, recordando los horrendos poemas que habían escrito en la tierra...

Cordialmente,


Rafael Bordao.